A mediados de los 50, Roger Vivier lanzó el que sería su zapato más emblemático: el tacón “Virgule” (o tacón “coma”).

Su nombre lo dice todo. Y es que Vivier percibía los zapatos como si fuesen esculturas, motivo por el que nunca dejó de cuestionarse las formas. “Las líneas siempre me han impresionado. En ocasiones, llego incluso a repetir cincuenta veces un mismo dibujo, para estar seguro de encontrar la idea correcta y respetar la arquitectura del pie”, llegó a confesar uno de los genios zapateros que nos ha regalado la historia de la moda.

En Santa Eulalia recuperamos el “tacón coma” en una versión contemporánea del famoso diseño, e incorporamos a nuestras novedades más golosas la colección Prismick de la Maison; fruto de la pasión de Bruno Frisoni, su actual Director Creativo, por el arte y la arquitectura y los collages artesanales que realizaba Vivier entre 1980 y 1990. ¿El resultado? Accesorios de líneas geométricas, que gracias a la superposición del cuero, el ante y el raso generan un efecto 3D.

Tampoco nos olvidamos de la fuerte apuesta que Roger Vivier ha hecho esta temporada por el color granate en bolsos y flats; convirtiéndolo en la tonalidad estrella del otoño. Y nosotros nos unimos al club.

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Colección Prismick de Roger Vivier
Colección Prismick de Roger Vivier