Imagen portada: Desfile Winter 24 Bottega Veneta
Las tendencias de moda vuelven a dar otro giro estético para la próxima temporada. Tras el predominio del minimalismo más sutil y elegante, parece que muchas de las grandes firmas que mostraron sus nuevas propuestas en Nueva York, Londres, Milán y París apuestan por la diversión, la experimentación y el riesgo en sus colecciones. Hoy analizamos los desfiles de las cuatro capitales de la moda para descifrar las siete tendencias clave de mujer para el próximo invierno que confirma la pasarela.
El lujo silencioso, la representación favorita del minimalismo actual, seguirá siendo todo un fenómeno estético. Sin embargo, esta corriente entrará en diálogo con propuestas más barrocas para el próximo otoño e invierno de 2024. Seguiremos viendo sastrería reinventada y el uso de prendas de punto como el cárdigan. Pero, al mismo tiempo, el leopardo, las prendas con hombreras y siluetas pronunciadas o el uso de tejidos con efectos texturizados volverán reinventados directamente de los años Y2K.
Tejidos transparentes
Durante las últimas colecciones, muchas de las firmas han apostado por el uso de pantalones shorts extremadamente cortos, una moda que ha desembocado en el uso de transparencias mezcladas con panties para conseguir estilismos sofisticados. Casablanca y Saint Laurent apuestan por las dos piezas con prendas de punto y blusas con faldas transparentes mientras que Tom Ford y Valentino se decantan por vestidos con volúmenes y efecto rejilla para las ocasiones más formales.
El cárdigan en todas sus formas
Un año más, el cárdigan se convierte en la opción más versátil. En las diferentes propuestas vemos como la pieza de punto se adapta tanto a estilismos más informales de diario como a los conjuntos más elegantes y sofisticados. Entre las propuestas de Brunello Cucinelli y Jil Sander destacamos dos cárdigans en tonos neutros con ochos perfectos para combinar con falda y pantalón en tonalidades similares. Y como opciones más arriesgadas, destacamos la combinación de un traje de sastrería con cárdigan XL de Max Mara o el diseño grunge con estampado que firma Etro.
Poder en los hombros
Los años ochenta volverán a estar presentes mediante el uso de hombreras pronunciadas que alteran la silueta del conjunto. Esta temporada las firmas se decantan por piezas cuyo patronaje enfatiza la forma del hombro en una amplia variedad de modelos, desde abrigos de doble botonadura en Max Mara o gabardinas en Balmain hasta blazers cruzados en The Attico o una chaqueta de cuero con cuello extra grande que firma Khaite.
Vuelve el leopardo
El leopardo es uno de los animal prints que genera más amantes y detractores en el mundo de la moda. Tras su gran momento en la década de los 2000, este próximo invierno volveremos a ver una amplia variedad de prendas con el popular estampado que permitirán elevar cualquier estilismo formado por otras prendas neutras. En las pasarelas hemos visto un vestido vaporoso de Zimmermann o un extravagante diseño acompañado de volúmenes en Alaïa junto a dos abrigos de pelo en las colecciones de Rabanne y Balenciaga.
El protagonismo del caqui
Si tuviéramos que elegir uno de los colores más repetidos en las cuatro semanas de la moda, el color caqui se llevaría la primera posición. Una amplia variedad de firmas ha apostado por diferentes tonos de este verde particular para estilismos de diario y de noche mediante prendas que rompen con los colores sobrios propios del invierno, como los diseños de Saint Laurent o Burberry, o a través de total looks con piezas del mismo tono. En este caso destaca el vestido recto de Khaite combinado con chaqueta o la falda asimétrica que firma Bottega Veneta.
Un invierno de texturas
El punto de contraste más destacado entre las propuestas de la próxima temporada lo encontramos en los tejidos texturizados mediante el uso de lanas esponjosas, cuero con brillantes y pelaje o fibras entrelazadas. Balenciaga presenta un vestido con retales de cintas entrelazados, una propuesta más extrema que las que lanzan Courrèges y Alexander McQueen con sus abrigos de pelo. Por su parte, Bottega Veneta vuelve a experimentar con los flecos y las fibras mediante un abrigo que combina diferentes tonalidades blancas, negras y amarillas.
Piezas deconstruidas
Terminamos hablando de las deconstrucciones, una clara evolución de los cut outs y las asimetrías que han predominado durante los últimos años. Este 2024 las firmas nos invitan a explorar nuevas formas de vestir. Balenciaga, por ejemplo, propone un vestido inspirado en el diseño de un blazer clásico, un concepto que también sigue Victoria Beckham con su americana que deja al descubierto los brazos. Por otro lado, Alexander McQueen presenta un vestido inspirado en el diseño de un trench al revés y Dries Van Noten explora las posibilidades del tejido fruncido mediante una blusa con volumen.
Por Ferran Farled