Imagen Portada: Maya Stepper con vestido floral de Dorothee Schumacher. Fuente Ig @Dorotheeschumacher
La subida de las temperaturas nos invita a experimentar con tejidos y colores para conseguir un efecto fresco, ligero y vivo en los estilismos. Esta próxima temporada, las grandes firmas de moda han apostado por el juego con los materiales, evocando un estilo artesanal y sofisticado. Descubre las texturas que serán tendencia a través de un análisis de las colecciones de moda de mujer para este verano.
Existen ciertos materiales básicos para los meses con más calor y que, año tras año, se renuevan para adaptarse a las tendencias del momento. Hablamos de la rafia, el lino o el crochet, tres tejidos que compartirán protagonismo con los bordados y diseños troquelados, las prendas de efecto metalizado y lentejuelas y los tejidos transparentes de organza y georgette.
Transparencias sofisticadas
Las prendas con transparencias se consolidan como una de las grandes tendencias del verano. A través del georgette y la organza, firmas como Chloé o Tom Ford presentan blusas con efecto translúcido y repletas de volantes que puedes combinar con shorts vaqueros en looks informales o faldas de seda para un resultado formal. También destacan los vestidos de Jil Sander y Zimmermann, dos propuestas frescas y ligeras que juegan con la superposición de capas y los cut outs.

Un toque festivo
De la suavidad de la seda pasamos al auge de los tejidos plateados y las lentejuelas, perfectos para los estilismos festivos de los próximos meses. En las nuevas colecciones encontramos una amplia variedad de opciones, como la camiseta con efecto metalizado de Rabanne y el top con lentejuelas de Peserico, o una falda con pinza y efecto denim que firma The Attico y el clásico slip dress cubierto de paillettes que podrás encontrar en la nueva colección de Retrofête.

Frescura en todas sus formas
Un año más, el lino se reafirma como uno de los tejidos imprescindibles por su frescura y versatilidad. Esta temporada las firmas apuestan por aplicar este tejido a todo tipo de piezas y estilos, desde la clásica camisa blanca que firma Jil Sander hasta un vestido cruzado de Johanna Ortiz. Más allá de las prendas clásicas, si quieres un look más original, seleccionamos una falda recta con estampado floral de Dorothee Schumacher y un mono con elementos técnicos de Andrés Otálora.

Artesanía reinventada
Desde hace varias temporadas, el crochet ha ocupado un primer plano en las colecciones de primavera y verano, ofreciendo un toque bohemio y artesanal a los estilismos. Conocido popularmente como ganchillo, este tipo de tejido se puede aplicar a cualquier clase de prenda. Entre la amplia variedad de propuestas, destacamos una camiseta monocromática de Dorothee Schumacher, un sofisticado vestido con detalles de punto de Zimmermann, unas bermudas de inspiración retro que firma Casablanca o un bolso saco con flor satinada de Magda Butrym.

Romanticismo minimalista
Existen diferentes fórmulas para conseguir un efecto romántico en los estilismos. Más allá de los estampados de flores o los colores pastel, esta temporada las firmas de lujo experimentan con los bordados y el encaje para este efecto delicado. Mientras que Alexander McQueen y Rabanne presentan dos blusas con semitransparencias y motivos abstractos, en las colecciones de Simkhai y Jacquemus encontramos vestidos con bordados con efecto floral.

El clásico renovado
Los bolsos de rafia son sinónimo del verano, el accesorio por excelencia que cada temporada se adapta a las nuevas tendencias. Este año volveremos a ver el clásico canasto junto a una amplia variedad de propuestas originales que juegan con las siluetas geométricas y el contraste de materiales. Por un lado encontramos un bolso media luna de Staud y un modelo shopper con apliques metalizados de Rabanne, ambos con asa de piel en marrón. Por otro lado, Chloé y Jacquemus apuestan por su estilo propio con dos diseños en rosa empolvado y verde.

Por Ferran Farled