Imagen portada: Kristen Steward con look genderless. Fuente IG @kristen.stewart.account
Hace varios años que el mundo de la moda está experimentando un gran cambio hacia un escenario dominado por la igualdad y la redefinición del concepto del género. Lejos de ser una tendencia es un cambio de paradigma que afecta a la estructura de la industria. A continuación te desvelamos las claves de la moda sin género conocida popularmente como ‘genderless’.
A finales de 2021 Vetements, una de las firmas de moda más disruptivas del momento, presentó la nueva línea VTMNTS que exploraba el concepto genderless en sus prendas. En su colección primavera/verano 2023 encontramos algunas de las claves básicas de este término, como trajes de sastrería cropped, estilismos que combinan bombers con shorts denim, botas XL para hombre y el uso de materiales, siluetas y proporciones que estaban asociadas al vestuario femenino hasta la fecha.
Esta colección no es un caso aislado sino que sintetiza un cambio al que se están sumando cada vez más firmas y que refleja el nuevo enfoque y visión de la sociedad actual. Esta evolución, promovida en gran parte por los jóvenes de la generación Z, busca incorporar en el armario masculino prendas que antes solo llevaban mujeres y viceversa, ampliando los cánones de estilo y explorando códigos diferentes.
En la historia contemporánea de la moda podemos encontrar momentos, estilos y personajes que han ayudado a conformar el término genderless tal y como lo conocemos en la actualidad. El primer hito reciente lo encontramos durante el movimiento feminista de los 60 y 70, cuando apareció la ropa unisex. En esa misma época Yves Saint Laurent hizo historia presentando su popular Le Smoking para mujer, una propuesta que revolucionó la sastrería femenina.
De la época hippy y el desenfreno de los ochenta pasamos a la irrupción del grunge como movimiento surgido de la música que tuvo un gran impacto en el mundo de la moda. Caracterizado por su aspecto informal y relajado con prendas sueltas y desaliñadas, el estilo grunge jamás se asoció a ninguna identidad de género sino que surgió como un estilo rebelde y desafiante en el que prevalecía la comodidad. Muchas de las piezas icónicas del grunge, como camisetas holgadas, jeans rotos, botas militares y chaquetas de punto eran prendas versátiles que podían ser usadas por cualquier persona.
Si nos centramos en los referentes, aunque la nueva generación de jóvenes impulsores del cambio pueda tener influencias de figuras que ya habían desafiado el género en el siglo XX, como Prince o David Bowie, la realidad es que se han visto obligados a fabricar sus propios iconos. Entre ellos, el cantante Harry Styles, el actor Billy Porter o la actriz Kristen Stewart se han convertido en algunas de las grandes figuras mainstream en reivindicar la libertad a la hora de vestir.
Harry Styles, que fue el primer hombre en aparecer en la portada de Vogue, promueve una estética donde la moda es una herramienta para experimentar y disfrutar a través de estilismos repletos de colores, brillos y patrones propios del vestuario femenino. En el caso de Billy Porter, su lucha va más allá y ha usado la moda como altavoz para reivindicar la eliminación de la barrera de género. Para ello, el actor ha usado las alfombras rojas como espacio para llevar vestidos y faldas que redefinen el concepto de masculinidad.
En el caso de las mujeres, podríamos hablar del estilo de Kristen Stewart como la máxima representante de una estética andrógina y que va más allá de la norma. Desde el uso continuado de sastrería masculina para asistir a alfombras rojas, o la protesta por llevar tacones en Cannes que protagonizó en 2018, hasta la elección de peinados cortos y el rechazo a usar maquillaje.
Pero lo cierto es que, más allá de estos ídolos de masas, cada vez surgen más figuras en redes sociales, influencers o prescriptores de estilo, que muestran las claves para jugar con el género y conseguir estilismos genderless, experimentando con ropa vintage y mezcla de códigos de diferentes épocas adaptados a las tendencias actuales.
En el caso de las semanas de la moda, también se han convertido en un gran catalizador de este concepto. Motivado por un acercamiento sostenible a la producción y al consumo de la moda, cada vez son más las firmas como Jacquemus, Saint Laurent o Valentino, entre otras, que reniegan del calendario oficial de la moda y las temporadas unificando la presentación de las colecciones masculinas y femeninas en un mismo desfile.
Para construir estilismos genderless, actualmente ya no funciona la moda deportiva o los uniformes como vía para adquirir un look de este estilo. La clave para conseguir ese punto andrógino es la renuncia a la distinción de género y la apuesta por el riesgo combinando prendas propias tanto del armario masculino como del femenino. Para los hombres se puede experimentar con el color, los tejidos y las siluetas además de jugar con los complementos como el bolso. Y en el caso de las mujeres, la incorporación de la sastrería masculina y la elección de prendas con patrones rectos y tonos más sobrios.
Por Ferran Farled