Los retratos de moda dinámicos e ingeniosos de William Helburn dominaron la moda y la fotografía publicitaria durante los años 50 y 60. Sin embargo el fotógrafo se mantuvo siempre en la sombra, sin destacar su nombre con el nivel de éxito que tuvieron sus fotografías.

Nacido en el Upper East Side de Nueva York, Helburn se inició en la fotografía cuando fue desmovilizado tras la Segunda Guerra Mundial. Él y un compañero del ejército, Ted Croner, alquilaron un estudio barato «aproximadamente del tamaño de dos cuartos de baño» cerca de Central Park, donde William comenzó a fotografiar a modelos que querían serlo y que eran solo aspirantes; entre otras se encontraban Tippi Hedren y Grace Kelly.William Helburn

Por las noches estudiaba con el legendario director de Harper’s Bazaar Alexey Brodovitch, en cuyas clases Helburn sobresalió. Su trabajo pronto comenzó a aparecer en las principales revistas de Estados Unidos, junto con el de Andy Warhol, Richard Avedon, Irving Penn y Diane Arbus.William Helburn

La mayoría de los otros fotógrafos trabajaron para las marcas comerciales: Avedon para Revlon, Penn para Jell-O, pero además trabajaban para las grandes casas de moda. Helburn siempre destacó por el trabajo publicitario en los tiempos gloriosos de los hombres Mad Men. Mientras los demás luchaban por hacer arte, Helburn se decantó por el gran auge publicitario de la posguerra en Estados Unidos. Formó parte de un selecto grupo con Howard Zieff y Art Kane, quienes fueron elegidos para dar una nueva imagen visual a las campañas publicitarias de Madison Avenue.William Helburn

Se mantuvo en su limitado cuarto oscuro y desechaba las fotografías cada vez que necesitaba más espacio. Vivía feliz con su familia en Connecticut y tenía un trabajo muy bien remunerado. De aquellos años su hijo recuperó treinta grandes bolsas de basura que quedaron en el último estudio del fotógrafo.

Ahora está siendo reivindicado y se ha editado un libro en el que aparecen todas las modelos famosas de la época desde Jean Shrimpton “la gamba” a Jean Patchett, Lauren Hutton, Carmen Dell’Orefice, Sharon Tate, etc. Se casó con dos modelos de la célebre agencia Ford y fue pareja de Dorian Leigh y Elsa Martinelli.William Helburn

Su hijo, que ha participado en el libro ahora editado, dice que la nostalgia produce cierta tristeza «pero papá siempre acaba emocionado al recordar el pasado de su trabajo: los lugares a los que viajó y las personas que conoció. Yo creo que jamás pensó que el libro se llegara a hacer. Dice tener todo lo que necesita en su cabeza y recuerda cada imagen tal y como la tomó».William Helburn

A pesar de la excitación que ha provocado la aparición de fotógrafos como Vivian Maier y otros, Helburn no parece estar interesado en la auto-mitología. Él es honesto hasta la exageración. “Yo traté de copiar a Avedon tanto como pude. Pero siempre salía mal», dice. «Tal vez tuvieron algo que ver con el fotógrafo en que me convertí. Avedon fue el maestro de la pose, y Penn era extraordinario en la iluminación, y yo supongo que bebí de sus ideas».William Helburn

El fotógrafo, cuyas imágenes aparecieron en las páginas de muchas revistas, tenía un sentido obvio del humor y de la aventura: en una imagen, coloca un par de modelos encima de una señal de paso de peatones; en otra se pone a sí mismo en una bañera como el objeto de la mirada de adoración de Dovima.William Helburn

Trabajó en la mayoría de las grandes revistas de moda de la época pero era el principal fotógrafo de las grandes compañías de publicidad de la época: Altman & Stoller, Delehanty, Kurnit & Geller, Young & Rubicam y ganó con ellas no solo mucho dinero sino casi todos los premios en aquellos años.William Helburn

En el libro “Seventh and Madison” muestra el cambio radical de la recatada era de los 50 a la más divertida y libre de los años 60. Se descubre ahora lo que queda de entonces: estampados de animales, delineador de ojos y muchas barras de labios rojo brillante.
Algunas de las mejores fotografías de libro son, sin embargo, retratos de estrellas de Hollywood.William Helburn

Helburn claramente amaba su trabajo, en el que además de ser creativo tenía que conducir coches grandes y pasar el rato con bellas chicas. «Con Dovima fue maravilloso», recuerda el fotógrafo a sus 90 años. «Ella era inventiva. Posó siempre bien y amaba todo lo que hacía”.William Helburn

Las imágenes enérgicas de Helburn requieren una preparación meticulosa. Requerían además la contratación de un oficial de policía para dirigir el tráfico alrededor de su puesta en escena, el alquiler de una grúa para colocar a sus modelos encima de la señal de paso de peatones y la eliminación de las ventanas laterales de un coche para eliminar los reflejos. También había accidentes felices, como el policía que entraba en escena o un conductor inclinado hacia adelante para ver a las muchachas tambaleantes subidas a la señal. «Esos son los momentos que suceden», dice. «No se puede ensayar todo”.William Helburn

La mayoría de estas imágenes no se han visto desde que se publicaron por primera vez hace décadas.William HelburnWilliam Helburn

 

Por Lola Garrido