El mundo del arte tiene una cita obligada cada dos años en el mes de Junio con la Bienal de Arte en Venecia.
En esa ciudad se juntan los mundos que representan el glamour y el lujo; el arte y la moda. Las fiestas del mundo de la alta cultura se celebran en los Museos y Fundaciones de los grandes de la moda, y si en años anteriores fue Pinault el anfitrión más “cool” este año ha sido Prada, la que ha presentado en la gran pasarela del arte su colección.
A la espera de abrir su Fundación en Milán, encargando a Koolhas “el arquitecto”-como no podía ser de otra manera- el diseño del edificio, en Venecia ha alquilado el palacio Ca´Corner Della Regina, un histórico del Gran Canal para demostrar el poderío de su colección, creada por Miuccia y Patricio Bertelli desde 1993.
Colección con obras de casi todos los grandes artistas contemporáneos, que sin duda visten de Prada. Anish Kapoor, DamienHirst, Cattelan, Heizer, Louise Bourgeois nombres infalibles a la hora de hablar de arte de ahora mismo y además un modo de promocionar la firma y hacer honor a ese lema que se ha desarrollado en los últimos años “la alta cultura forma parte del mundo de la alta costura y viceversa”.
Exposición de Anish Kapoor
La Fundación Prada en la apertura ya ha dejado claro su manifiesto artístico, en el que las instalaciones individuales serán una presencia básica con ejemplos que dan testimonio de los diversos aspectos de la identidad, el pasado y futuro. Analizar las relaciones entre arte y moda, lujo y dinero es una tarea que ha empujado a escribir muchas páginas. Las élites buscan separarse de la masa, los artistas encuentran en ellas a los consumidores que les permite arriesgar. Son dos mundos que se retroalimentan y encuentran.
El arte contemporáneo es el mejor recurso contra lo obvio, lo manido, el gusto medio, y es parecido a la moda de la “gran pasarela” y de ahí que Prada aclare: «Lo que me interesa es cuando una obra de arte ya no es sólo un objeto, sino que también muestra la realidad y la vida.» A Miuccia le gusta el arte experimental, dice Germano Celant, el director de la Fundación Prada, y «ha aprendido del arte que, para crear cosas nuevas, tienes que ir en dirección contraria de lo establecido”. “A ella le gustan las personas que siempre se están cuestionando” A la diseñadora le gusta la duda. «Dudo de todo. Yo siempre me resisto a lo evidente a pesar de que normalmente lo que vende es el material más obvio. Y eso me pone en una posición incómoda.»
Para confirmar que Prada está con el arte en una posición cómoda, en la inauguración en Venecia estaba “todo el mundo” del arte y de la moda, encabezado por el galerista considerado el dueño del mercado del arte Larry Gagosian, y la mujer más influyente de la moda Anne Wintour. Prada puede y porque además sabe, se rodea de los mejores.
Por Lola Garrido