Los hoteles hace mucho tiempo que no son únicamente camas en las que dormir. Cada día se ofrece más diseño, más entretenimiento y mucho más confort. En Berlín, en un edificio racionalista que anteriormente fue la Embajada de Dinamarca, se acaba de inaugurar Das Stue. Una oferta de lujo, un cinco estrellas de inversores españoles, diseñado por la asturiana Patricia Urquiola una de las mejores arquitectas de interiores a nivel mundial.

Hotel Das Stue

Las 80 habitaciones cuentan con todo tipo de detalles: desde la tecnología al arte. El hotel tiene repartidos por sus espacios una fantástica colección de fotografía de moda de grandes maestros. Desde el alemán Horst, a Steichen, Irving Penn, Lillian Bassman, Horvat, Diane Arbus, Weegee, Gundlanch, Hoyneguen-Huene, o lo que es lo mismo el “canon” de la fotografía de moda, concepto que se refiere a las proporciones perfectas o ideales de una colección. El huésped puede sentirse en un museo, para admirar unas obras de calidad contrastada.

Hotel Das Stue

Una colección de fotografía especial y sofisticada que ha sido reunida a lo largo de los años por una de sus propietarias. Esa colección sobre las paredes ha incorporado el estilo, las sensaciones y emociones del arte, a la vez que ha conseguido hacer del hotel algo con una identidad diferenciada.

Hotel Das Stue

La colección instalada a modo de exposición no convencional, fija la mirada de los visitantes en las obras y parece poner en acción aquello que exigía Alex Brodovitch, el mejor editor de moda que ha existido nunca: “Las fotos deben tener un discurso, pero que no griten, sino que susurren”.

Hotel Das Stue

Podemos decir que las paredes de Das Stue, susurran en un entorno muy particular, el del magnífico parque berlinés de Tiergarden. Un entorno único, que posibilita ver desde las ventanas de las habitaciones o desde una mesa del restaurante los animales Zoo berlinés tan cercanos, que parecen formar parte del decorado. Un placer diferente y extraño, el de atisbarlos en un contexto casi de libertad, con la belleza que ello significa.

El hotel tiene un restaurante de excepción: la cocina del chef Paco Pérez, galardonado con dos estrellas Michelin y con restaurantes en Llançà y Barcelona.

Berlín es una ciudad repleta de arte y una de las más energéticas del panorama internacional, visitarla es encontrar la vanguardia y la diferencia. Se va a Berlín porque es la ciudad que hay que visitar. Menos apabullante que París, menos espectacular que Londres, Berlín es la ciudad de la vanguardia y de los museos, una ciudad de la que se dice que es como una mujer no tan bella, pero tan interesante que se recuerda siempre.

Hotel Das Stue

Bauhaus nació allí, y el lujo sencillo es consustancial al Das Stue. La sofisticación y cercanía y que no sea únicamente un lugar en el que dormir, hacen que se convierta en hogar.

Son épocas de esencialismo elegante, y el hotel ha conseguido ser como una residencia refinada abierta a los viajeros para que en lugar de huéspedes, se consideren invitados. Sin olvidar que la traducción de Das Stue del danés es el de “sala de estar”.

Y «ser elegante es como ser una dama… si intentas serlo y aparentarlo; no lo eres”. Das Stue no aparenta, simplemente es.

 

Por Lola Garrido