El arte siempre fue un punto de partida en la creación de las colecciones de la diseñadora Elsa Schiaparelli.

lsa Schiaparelli nació en Roma en 1890 en una familia de intelectuales del Piamonte. Desde muy joven comienza a conocer a los artistas del futurismo italiano y su excéntrico e inquieto carácter, culto y encantador, le lleva a viajar para conocer a las vanguardias. Su primera vocación fue ser escritora pero su familia después de un pálido éxito literario con un libro de poesía erótica, la despachó a Londres a modo de exilio, para que olvidara sus veleidades literarias.

Toda su vida vivió rodeada de los más grandes creadores de su tiempo y los títulos de sus colecciones eran obras de arte e ironía: “Detente, mira y escucha”, “Música “Astrología”, “Pagar y llevar” fueron algunos. En cada uno la diseñadora se superaba a sí misma no sólo en la creación, sino también en la presentación- convertía los desfiles en increíbles espectáculos teatrales- que no volverían a verse hasta Kenzo o Galliano. Su radicalidad basada en tejidos, formas y desinhibición la convirtieron en la más halagada por las vanguardias y los medios.

Su carrera creativa en la alta costura comenzó «un poco por casualidad, un poco por necesidad”, y desembocó en una de las figuras más importantes de los años treinta y de la moda de todos los tiempos.

Desde Nueva York, con una hija y tras el fracaso de su matrimonio, se trasladó a París en 1924. En aquella ciudad vivió un tiempo de bohemia y penurias, trabajando como traductora, administrativa y figurante en películas. Un día, su amiga Gabrielle Picabia la puso en contacto con Marcel Duchamp y Man Ray, y este último le pidió que posara para unas fotos. Se introdujo así en el círculo de los dadaístas, que se movía entre París y Nueva York. Y finalmente, Blanche Hays, otra amiga del grupo, una alegre y rica divorciada, le pidió que la acompañase a París.

En la ciudad de la moda, su encuentro con Poiret y gracias al estímulo del diseñador francés, comenzó su meteórica carrera. Schiap, como la llamaban cariñosamente sus amigos, después de buscar en vano un trabajo en talleres y boutiques, se decidió a montar su propio negocio. Abrió su primera tienda en París, en 1927. La influencia del arte visual es evidente en sus creaciones, y sus amistades e influencias de los grandes artistas del cubismo y el surrealismo son sus referentes.

Su extravagancia y desparpajo creativo unida a una total falta de respeto por las convenciones, más la extraña habilidad de buscar siempre un poco más allá, le permitieron anticiparse a los tiempos de una manera brillante. Ella siempre pilló la ola antes.

 SCHIAPARELLI: LA RADICALIDAD SHOCKING

Fue pionera en multitud de cosas; por ejemplo fue suya la idea de desarrollar colecciones en torno a un solo tema con espectaculares desfiles de moda, así como utilizar materiales como el tweed, el tejido » escorce d’arbre » ( corteza de árbol en relieve ) o las fibras artificiales.

Fueron un éxito inmediato los famosos vestidos con capucha, sus vestidos con dibujos de Dalí, o un traje blanco y negro de estilo “trompe – l’oeil”, y cosas tan anticipadas como los jerseys que representan la estructura del esqueleto humano como una placa de rayos X.

 SCHIAPARELLI: LA RADICALIDAD SHOCKING

En 1933, abrió otro estudio en Londres y en 1935 trasladó su taller en París Place Vendôme, donde inauguró la ropa prêt- à -porter y artículos listos para la venta y para su uso con el tamaño estándar y el trabajo en serie. Lanza jóvenes talentos de la talla de Hubert de Givenchy , Pierre Cardin y Philippe Venet , pero en 1954 , se ve obligada a sucumbir a las modas y la quiebra. En el mismo año publicó su maravillosa autobiografía: Vida Shocking (en el título se hace eco de un diseño revolucionario, el tono rosa fuerte, raro para aquellos tiempos) Su vida fue más de artista que de otra cosa, pero ella siempre negó que se considerase como tal.

Schiaparelli se casó de negro. Este dato no resulta insignificante, por el contrario, pone de manifiesto el carácter, el genio y el atrevimiento de Madame Schiaparelli.