El nombre de Brioni proviene de una isla situada en el Adriático a la altura de Trieste, donde se citaba la élite mundial del golf, equitación y polo. La firma se fundó en 1945 cuando el sastre Nazareno Fonticoli y el empresario Gaetano Savini abren una sastrería en Roma, concretamente en la vía Barberini donde aún existe actualmente. Ya entonces los trajes, elaborados artesanalmente, eran elegidos por los hombres más prestigiosos del momento.
En los años cincuenta, Brioni llega a los Estados Unidos y se erige, tanto en América como en Europa, como promotor de la moda Italiana que, tras hacer frente a la tradición británica, renovó la moda masculina. En esa época, Brioni fue pionero de las pasarelas en ambos continentes. En 1952 presentó el primer desfile completo de la moda masculina en el palacio Pitti de Florencia. Su carácter innovador les llevó a organizar desfiles a bordo de transatlánticos y aviones. ¡En dos décadas organizaron más de 200 exhibiciones!
Su filosofía se basa en lo que se conoce como «bespoke», que no sólo significa traje a medida sino que hace referencia al corte a medida sobre el cliente por un maestro sastre. Este tipo de proceso implica personalizar hasta el más mínimo detalle teniendo en cuenta, por ejemplo, las solapas, cuello, forro, etc.
Celebridades como Henry Fonda, Anthony Quinn, Clark Gable, John Wayne, o Sean Connery, además de políticos y hombres de negocios, han elegido la firma romana por su estilo elegante y exclusivo, además de por su atención a los pequeños detalles.
Para promover la profesión, Brioni cuenta con una escuela de sastrería propia, en edificio anexo a la fábrica, en el que los estudiantes acceden a una licenciatura homologada por la U.E.
Hoy Brioni cumple 65 años y conserva toda la esencia y filosofía artesanal del inicio, elaborando cada prenda con la misma maestría sin olvidar la calidad de sus tejidos.