El estilo que promueven las grandes firmas de moda, tanto en las pasarelas como en los estilismos del día a día, desvelan mucha información sobre la época en la que vivimos. Si analizamos las tendencias que proponen las firmas para los vestidos de otoño-invierno 2021/2022 también vemos reflejada la cultura, la sociedad o la política de un momento determinado.
Este 2021 el estilo navega por dos caminos distintos. Por un lado encontramos firmas como Balenciaga o Alexander McQueen donde el juego de proporciones, las asimetrías y los tejidos vaqueros muestran el lado más disruptivo y original de nuestros tiempos.
Por otro lado, en los modelos camiseros de Jil Sander, Zimmerman y Proenza Schouler, los vestidos midi ajustadas de Balmain y Rag & Bone o los diseños de punto de VVB y Peter Petrov identificamos ese minimalismo propio de los 90 con una amplia variedad de propuestas sutiles que reflejan los últimos años vividos.
Esta dualidad también la muestran las siluetas. En Santa Eulalia ofrecemos una amplia variedad de diseños de lujo que juegan con la comodidad y el confort de los tejidos de punto y el cashmere, en contraste con otras creaciones que ponen el acento en la cintura con detalles en las costuras o cinturones.
Si volvemos a ese punto original anterior, también vemos un sentimiento de alegría y esperanza para el futuro. En este caso, algunas firmas como Dries Van Noten o Johanna Ortiz se decantan por una explosión de colores y contraste además de múltiples detalles de flores y otros abstractos que invitan a soñar.
Esta temporada no podemos olvidar a Bottega Veneta y sus exitosas propuestas que se han sumado a los estilismos de las prescriptoras de moda, editoras y modelos más importantes del mundo. Entre los vestidos, destacan dos diseños en punto y ajustados, uno de color rojo y otro con el icónico verde de la era de Daniel Lee al frente de la dirección creativa.