Sabemos que viene de la ciencia, pero también ha trabajado en proyectos de arquitectura. ¿Cómo acabó en el mundo de la moda?
La ciencia era bastante rígida. La arquitectura es menos rígida, pero la moda es libertad total.
En las ciencias y como investigador de laboratorio, estás atado a tu único lugar de trabajo; tu instalación, universidad o institución con la que trabajas.
Como arquitecto, estás atado a los códigos de construcción de la ciudad o el país con el que trabajas. Hay más libertad que en las Ciencias, pero sigues estando limitado.
La moda tiene plena libertad en su creatividad. Sólo está limitada por los límites que uno pone. Tiene libertad en el diseño, la estructura, la expresión; libertad en las relaciones culturales y el significado; las agendas globales: lo que es importante en todo el mundo.
Esta ha sido una evolución lenta, y la libertad de expresión y creatividad siempre fue la dirección que mi alma buscaba realmente. A través de mi propio crecimiento personal he evolucionado hasta ser quién soy sin olvidar los rigores del pasado, y ahora quiero aportar este conocimiento al futuro.
Cuando se trata de diseño y arquitectura, ¿cuál es su enfoque?
Yo, todavía en mi corazón, soy un científico. Cuando se trata de diseño y arquitectura, todos mis proyectos comienzan con un estudio de los precedentes. Investigar sobre lo que es posible y plausible, comprender el material y su viabilidad para informar sobre el diseño y lo que realmente podría desarrollarse y construirse.
Comprender al usuario final y la función del proyecto es fundamental para mí. Cuando se trata de algo personal, entender al individuo y lo que trata de expresar es la forma en que las características artísticas del proyecto cobran vida. Además de casar la tecnología del pasado, y mi obsesión por el pasado con el interés por el futuro y el potencial que aporta; eso es lo que crea la yuxtaposición del trabajo que hace que cada proyecto sea realmente único.
¿Cuál es el concepto de Dust of Gods?
Dust of Gods crea arte vestible utilizando grails, stock muerto y prendas vintage. Cada pieza es reciclada, conceptualizada, diseñada y creada a mano. Aprovechamos la energía gastada en las cosas que nos rodean (en este caso, la ropa) y la utilizamos para resucitar y prolongar su vida.
En todo lo que llevamos, alguien ya ha puesto mucho esfuerzo en crear esa prenda entre bastidores, así que ¿por qué desperdiciarlo? Desde la conceptualización, el muestreo, la prueba, el envío, hay una gran cantidad de energía y materiales utilizados, y nuestro objetivo es utilizar lo que se nos da y construir sobre ello.
¿Cómo nació la marca?
Dust of Gods nació de un proyecto de arquitectura en el que estaba trabajando y el cliente también me pidió que creara una mercancía para el concepto. En lugar de tomar el camino que todo el mundo toma de subcontratar y producir en masa, decidí experimentar con mi ropa vieja y crear mercancía a partir de ella. El resto es historia.
¿Qué cree que hace que Dust of Gods sea una marca única e innovadora?
Como estudié Biología Molecular e Ingeniería Biomédica antes que arquitectura y diseño, es evidente que lo que hace única a cualquier especie es su ADN. Cuando se desarrolló el concepto de Dust of Gods, su ADN se escribió de tal manera que nunca podrá ser reproducido de forma masiva.
Es nuestro estudio, la tecnología, y la gente que trabaja conmigo que vienen de todas las disciplinas que informan el producto que realmente lo hace único e innovador. Todos los productos que salen de DOG se conceptualizan, se abastecen, se desarrollan y se producen de forma colaborativa, todo ello dentro de la empresa.
¿Puedes contarnos más sobre la nueva colección de DoG «Ashes to Dust»?
Al pasar mi tiempo en la universidad aquí en España y estar fascinado por los barrios góticos y el efecto que tiene en la arquitectura, la cultura, la moda y la marca de la ciudad en su conjunto – queríamos traer la oscuridad del diseño gótico en este proyecto. De ahí el uso del fuego, el material y la «oscuridad» que creamos.
También queríamos encontrar una forma de comunicarnos con el público en general, así que lo conectamos con la cultura popular y los iconos, donde creamos arte y lo trasladamos a piezas de arte ponible.
¿Qué cree que tienen en común Dust of Gods y Santa Eulalia?
Santa Eulalia existe desde 1843, y lo más importante para mí es la historia. Esta marca, esta tienda, este concepto ha resistido muchas guerras, épocas y tiempos diferentes, y esa longevidad es también la que tiene Dust of Gods. Lo que intentamos decir es que no destruyamos ni tiremos nada, que lo cojamos, lo reimaginemos y le añadamos longevidad. Aprovechar la existencia, celebrar el núcleo y evolucionar junto a lo que ocurre en el mundo es lo que tienen en común Dust of Gods y Santa Eulalia.
Hablando de colaboraciones, has trabajado con nombres como Steve Aoki o Jason Derulo. ¿Hay alguna colaboración de la que te sientas especialmente orgulloso?
Es difícil decirlo porque me siento orgulloso de cada colaboración con cada persona con la que he trabajado. Lo que es más importante para mí es crear vínculos, relaciones y amistades, que con el tiempo evolucionan hacia un trabajo más creativo en diferentes disciplinas con estas personas.
Por ejemplo, conocer a Neymar hace unos años y crear unas cuantas chaquetas personalizadas para él y su afición por Batman se ha convertido en muchos otros proyectos para él. Ahora estamos hablando de visitar su nueva casa en París y hacer el diseño de interiores y el arte para su casa.
¿Qué es lo próximo para ti?
La COVID frenó nuestro progreso, pero hemos aprovechado ese tiempo para reevaluar y fortalecer nuestros valores y creencias fundamentales de la marca, lo que terminó funcionando bastante bien para nosotros. En 2019, habíamos abierto nuestro primer buque insignia en Pekín y estábamos en proceso de abrir algunos nuevos locales – pero una vez que pasó la COVID, tuvimos un momento para sentarnos y reflexionar y manifestar lo que realmente queremos hacer.
Ahora estamos preparados para globalizarnos. Tenemos una tienda en Sidney (Australia) y se va a abrir otra en Toronto (Canadá). Además, nuestro próximo gran proyecto será la Semana de la Moda de Nueva York.
También estamos ampliando nuestro movimiento, no sólo sobre la marca, sino para trabajar con colegios y universidades locales, e institutos de moda como Seneca Fashion, para involucrar a los nuevos graduados y hacerles creer en lo mismo que nosotros. Esta es una de las muchas maneras de reforzar este movimiento.