Melissa Losada y Marcela Velez, el dúo de diseñadoras a la cabeza de la firma de bolsos de lujo M2Malletier, se conocieron en su época de estudiantes en la escuela Parsons de Nueva York. Al ver que no encontraban ningún bolso que les gustara lo suficiente como para invertir en él, decidieron crear su propia marca en 2012.

Sus diseños armonizan influencias del mundo de la arquitectura con el mundo de la historia y cuentan con un elemento diferenciador que los hace inevitablemente reconocibles: la combinación del asa de metal en tonos dorados o plomo con la suave piel de becerro.

Conoce más acerca de esta joven firma en esta entrevista a Melissa Losada.

¿Cómo nace M2Malletier?

Marcela y yo nos conocimos en Nueva York, cuando las dos estudiábamos en Parsons. Marcela estudiaba Design & Management y yo Fashion Design. Nunca tuvimos clases juntas pero nos hicimos muy amigas y nos encantaba la idea de poder hacer algo en el futuro. Finalmente nos encontramos en París hace tres años y decidimos crear este proyecto.

¿Quién os ha apoyado e impulsado con vuestro proyecto?

La verdad, nadie. No nos gusta pedir ayuda y menos en esta industria.

Cuando empezasteis en Parsons, ¿teníais claro que queríais crear vuestra propia marca?

Nunca quise tener mi propia marca, mi sueño era trabajar en Vogue y al trabajar un año y medio ahí me di cuenta que no quería ser empleada y empecé a pensar en un proyecto. La primera persona que tuve en mente fue Marcela. Siempre le tuve mucha admiración.

A pesar del prestigio de una escuela como Parsons, muchos se quedan en el camino. ¿Cuál es el secreto del éxito?

No creo que haya ningún secreto. Una vez sacas un producto fuerte al mercado y eres profesional el éxito llega solo. Muchas personas entran en Parsons pero no tienen el talento necesario o las ganas de trabajar suficientes para lograr llegar alto en esta industria tan competitiva. Hay que tener una mezcla de las dos cosas, disciplina y talento.

¿Por qué decidisteis empezar diseñando bolsos?

Tanto Marcela como yo llevábamos varios años sin comprar un bolso, estábamos cansadas de los it bags. Fue así como M2Malletier nos vino a la cabeza. No queríamos algo trendy, no nos gusta nada este concepto. Queríamos un producto sin marca, donde el logo no esté por todas partes, discreto y, sobre todo, timeless.

El asa metálica de vuestros bolsos se ha convertido en vuestra seña de identidad. ¿Pensáis introducir nuevos materiales?

Sí, hay muchísimas cosas que podemos desarrollar con el asa. Lo haremos muy pronto.

Muchas veces se habla de la moda como una forma más de arte, en vuestro caso habéis elegido la arquitectura como forma de arte para vuestras creaciones, ¿cómo habéis conseguido plasmar la esencia de la arquitectura en un bolso?

Nos gustan las líneas limpias, gráficas, en la arquitectura existe lo mismo.

Después del éxito de vuestros bolsos, ¿habéis pensado en llevar vuestros diseños a otros campos como el del ready-to-wear?

Nunca me ha gustado diseñar ready-to-wear, respeto mucho a los diseñadores que hacen una pieza con fuerza en este campo y, para mí, hay demasiado pocos. Hoy en día los cuento con los dedos de las manos.

¿Cuál es la clienta ideal de M2Malletier?

Nuestra clienta es internacional, ha vivido y estudiado en varios países. Tiene su propio estilo y no es nada trendy.

¿Por qué elegisteis Santa Eulalia para vender vuestros bolsos?

Es la única tienda que nos parece espectacular en Barcelona. No venderíamos en ninguna otra tienda aquí.

Para el lanzamiento de M2Malletier habéis elegido 8 it girls. ¿Hasta qué punto creéis que es importante esta “herramienta” para el éxito de una marca?

Hoy en día es demasiado importante. Es la nueva publicidad, al igual que Instagram.