Hoy frente a nuestra grabadora se sienta Sara Carner, fundadora de la casa de alta perfumería que lleva su nombre, para contarnos cómo consigue volcar en cada una de sus fragancias sus experiencias, pensamientos e ilusiones; creando perfumes únicos que ahora puede compartir con todos nosotros.

¿Cómo has llegado al mundo de la alta perfumería? 

Los perfumes siempre me han gustado, ya de pequeña me gustaba coleccionar botellas de colonia y probar los perfumes de mi madre… Aunque mis primeros pasos profesionales fueron en el mundo de las finanzas, pronto me di cuenta que quería enfocar mi carrera profesional a un entorno más creativo y dinámico. Durante mis estudios de MBA en la Universidad de Columbia de Nueva York fui desarrollando la idea de crear mi propia colección de perfumes. Después del MBA tuve la oportunidad de trabajar en Chanel y Shiseido, empresas en las que aprendí del sector trabajando con grandes profesionales. Impulsada por el Think Big americano y el espíritu emprendedor de mi familia empecé esta aventura a mi vuelta a Barcelona. Carner Barcelona nació con la idea de crear una marca de perfumes contemporáneos, distintivos y excepcionales utilizando los mejores ingredientes y materiales. De la mano de reconocidos perfumistas y en colaboración con proveedores locales en 2010 lanzamos los dos primeros perfumes Tardes y D600.

¿Quién te apoyó e impulsó a empezar este proyecto?

Supongo que mi espíritu emprendedor y mi entusiasmo por el mundo de los perfumes me impulsó a dar el paso. Mi etapa en Nueva York fue muy importante, estuve en contacto con gente creativa y emprendedora de diferentes ámbitos (arte, moda, empresa) y el contagio es inevitable.

Mi familia ha sido siempre el gran apoyado en mis proyectos personales y profesionales.

A nivel económico obtuve un crédito de ENISA, Empresa Nacional de Innovación, apoyo indispensable que me permitió empezar el proyecto.

En tu familia hay una larga tradición artesana en el mundo del cuero… ¿Ha influido eso en Carner Barcelona?

En casa siempre hemos vivido en un entorno emprendedor, con los pros y contras (que también los hay) de la gestión de un negocio propio. Crecimos aprendiendo que el trabajo bien hecho acaba teniendo su recompensa. En Carner Barcelona he intentado inculcar esos mismos valores; la importancia del detalle, de lo “artesanal”, de la fabricación local, apoyándonos en la experiencia y dedicación de los proveedores locales.

¿Cómo has conseguido formar el equipo de ‘narices’ de Carner?

Uno de los requisitos indispensables para crear Carner Barcelona era poder contar con reconocidos perfumistas “narices”, verdaderos artesanos de la alta perfumería para dar credibilidad a la marca y desarrollar excepcionales perfumes. Tuve la suerte de conectar muy bien con Rafael Lombard, evaluador de “perfumería fina” de Givaudan, quien se enamoró del proyecto y quien me puso en contacto con grandes narices como Daniela Andrier, Christophe Raynaud o Sonia Constant, artífices de los perfumes Carner.

¿Cuál fue tu primer perfume? Cuéntanos un poco sobre él.

El primer perfume de Carner Barcelona fue TARDES. Es un perfume inspirado en un atardecer en las afueras de Barcelona. Quería transmitir o revivir lo que sentía cuando era pequeña y me pasaba las largas tardes de verano jugando con mis hermanos en la Masia de Igualada donde crecimos. De hecho el perfume lleva todos los ingredientes que te puedes encontrar una tarde de verano en el campo: madera, almendra, rosa, geranio, etc.. Es un perfume cálido y “empolvado”.

Un tranquilo paseo por los campos de trigo rodeados de almendros mientras la luz del cálido día de verano decae y el aire caliente del atardecer acaricia tu piel… Admiras la belleza del sol que se esconde detrás de las montañas onduladas mientras las rosas silvestres y los geranios colorean el paisaje oscurecido. Sus flores regalan sutiles gotas de néctar que flotan en el aire y se mezclan con el aroma de la tierra y de la madera recién cortada, invadiendo el comienzo de la noche…

¿Qué sensaciones buscas evocar con tus perfumes? ¿Qué elementos utilizas para desarrollar tus fragancias?

Cada perfume está inspirado en una vivencia personal que intento transmitir a través de las notas olfativas de cada uno.  Trabajo codo con codo con los perfumistas ya que es fundamental que ellos capten el significado del concepto.

En cada perfume utilizamos ingredientes vinculados directamente a la idea que quiero transmitir, por ejemplo, en Tardes hay geranio (típico elemento de una tarde de verano), o en D600 hay pimienta y cítricos (elementos que encuentras en la zona de la Boqueria de Barcelona).

Una de las características de los perfumes Carner Barcelona es que evolucionan en la piel a medida que van pasando las horas.

Háblanos un poco de la madera, ¿por qué es tan importante la madera en tus perfumes?

Para mí el olor de la madera es un olor cálido, elegante, sensual y a la vez lleno de fuerza y carisma… Es mi nota olfativa preferida y por este motivo quise que fuera la nota base de la colección. Todos los perfumes tienen madera de  sándalo o cedro. De hecho, incluso visualmente quise representar la importancia de la madera con un tapón de madera, fabricado en Barcelona a partir de madera de haya de bosques renovables.

¿Cómo definirías un perfume nicho? Según tus criterios, ¿cuál es la diferencia entre un producto comercial y uno de nicho?

Para mí un perfume nicho es aquel realizado con los mejores ingredientes y materiales, que tiene una evolución a lo largo de las horas y una larga duración en la piel.

La principal diferencia entre un producto comercial y uno nicho es la calidad de los ingredientes/materiales. En Carner Barcelona por ejemplo, damos carta blanca a los perfumistas para trabajar con los mejores ingredientes, sin comprometer en calidad. Las marcas comerciales, están más sujetas a cumplir con “los números” y utilizar ingredientes que luego no tienen tanta duración  ni evolución en la piel.

En España los perfumes nicho han tardado en despegar. ¿Cuál es la situación actual de este sector del mercado?

La crisis ha ralentizado el despegue de la perfumería nicho o artística en España, pero cada vez más se va apostando por la perfumería exclusiva. Poco a poco la gente va siendo más selecta a la hora de escoger su perfume, huye de lo comercial para encontrar perfumes diferentes, de alta calidad que le hagan sentir especial. Muestra de ello es que muchas perfumerías han añadido un “corner nicho” alejado de las grandes marcas.

Cuéntanos un poco quien es el cliente ideal de Carner Barcelona.

No creo que haya un perfil de cliente determinado. Cada uno tiene que escoger el perfume que más se ajuste a su carácter. Para mí, un perfume es la expresión más sutil de la personalidad, dice mucho de cómo somos, cómo nos sentimos o cómo queremos que nos perciban.

Para dar respuesta a la pregunta, el cliente ideal de Carner Barcelona es el que tiene la suficiente sensibilidad para apreciar la calidad de la marca.