Hasta el 10 de agosto se puede ver en el Metropolitan Museum de Nueva York la exposición “Beyond Fashion” dedicada al gran modisto Charles James, considerado el gran maestro de la moda americana, aún cuando nació en Inglaterra. Dior reconoció en su momento que sin su influencia no hubiese creado el “New Look”. Desde entonces creadores como Galliano o Simmons le consideran su maestro.

Nació en 1906 y abrió su primera tienda-taller en los años del Chicago peligroso que vemos en las películas. Empezó diseñando sombreros y pasó a crear los vestidos que le convirtieron en el primer diseñador de alta costura americano. Por aquel entonces, había conocido a Cecil Beaton -más tarde gran amigo-, que se encargaría de fotografiar su trabajo para Vogue. Por entonces se había trasladado a Long Island, a probar suerte con el negocio de los sombreros en un garaje que hacía las veces de tienda y taller, una de sus clientas era la máxima embajadora del gusto Diana Vreeland.

Charles James

Charles James revolucionó la creación de tocados, transformando los sombreros rígidos en líneas suaves y fluidas que reflejaban su idea de las formas femeninas. Las líneas de sus vestidos emulan el arte moderno de Georgia O’Keeffe.
Si a Balenciaga se le considera el arquitecto del traje, James es el ingeniero de la moda. Su primer vestido de 1929 -momento de crisis- se llamó Taxi Dress, un vestido pensado para aquellas mujeres que requerían ir continuamente en ese medio de transporte. Con una gran apertura lateral, permitía incluso cambiarse dentro del coche. Su primera boutique la abrió en el corazón de la gran manzana, al tiempo que diseñaba para Elizabeth Arden.

Charles James

Fue claramente un inventor y en la exposición se utiliza la tecnología de vanguardia para presentarlo: mecanismo de rayos X, vídeos y proyecciones deconstruyen los vestidos para poder entender mejor los fundamentos de sus diseños. Proyectados sobre pantallas gigantes revelan que la ingeniería del traje es a la vez simple pero que está realizada con unas soluciones complejas. Los vestidos están realizados con piezas de tela únicas, todo ello hace que se entienda su arte a través de la ciencia.

Charles James

El comisario de la muestra, Mr. Koda, dice que busca «transmitir el virtuosismo de la construcción, la costura, el modelado». James es una de las pocas figuras del siglo XX cuya ropa puede «sostener este tipo de escrutinio; era un diseñador real de 360 grados».

Charles James

Nacido en el seno de una familia rica que desaprobaba su entusiasmo por diseñar vestidos de mujeres, James vivió el éxito y a partir de los años 70 el fracaso. Encerrado en el mítico Hotel Chelsea, en una sala de reuniones cosía y diseñaba con otros dos ayudantes. Su alimento se basaba en bolsitas de arroz caliente que mezclaba en su habitación con algunos vegetales. Nunca aceptó un encargo que no le gustara, sus precios eran excesivamente altos para su época y tenía fama de ególatra. Todo ello no ha impedido que el tiempo -gran escultor, que diría Yourcenar- haya dejado ver lo que había debajo del gran artista que James fue.

Charles James

Lo cotidiano estaba fuera de su interés, sus prendas no han pasado de moda, al igual que las de Dior, Balenciaga, Saint Laurent o Chanel a quien por cierto no cobraba y sí lo hacía con Schiaparelli.

Charles James

La exposición inaugural del recientemente renovado Costume Institute examina la carrera del modisto angloamericano leyenda del siglo XX. Se presenta en tres zonas: en las salas de exposiciones especiales del primer piso del Museo y en la planta baja en el Instituto del Vestido Anna Wintour, donde por medio de animaciones, textos analíticos, radiografías e imágenes de época se cuenta la historia de la construcción y la intrincada historia de cada vestido.

Charles James

En la Carl and Iris Apfel Gallery se muestra lo efímero de la vida y la obra de James, incluidos los dibujos, las piezas del patrón, formas de vestir y maquetas de joyas.

Charles James

Charles James, el diseñador glamuroso y exquisito, una vez declaró: «Soy la persona más copiada del mundo». Y cuando murió en 1978, no podía imaginar que su diseño «Clover Leaf «, vestido mítico, estaría siendo meticulosamente recreado e investigado en el siglo XXI.

Charles James

 

Por Lola Garrido