Fue el fotógrafo que retrató la actitud consiguiendo destacar la forma.

Los que recuerden algo de la historia de la moda, recordarán una imagen clásica en blanco y negro del icónico traje «Bar» de Christian Dior en 1947. Aquella chaqueta perfectamente estructurada cortada a la cintura y con una falda amplia rompió con los estilos de austeridad dictadas por la Segunda Guerra Mundial y puso en marcha oficialmente el «New Look», impulsando una nueva era de la moda y dando a Dior fama mundial. Pero esa imagen, es importante también por otra razón: que la realizó Maywald. Fue sin ninguna duda el fotógrafo de la época, uno de los que hizo las fotografías de moda y los retratos de artistas más interesante de su época, además de ser el especialista indiscutible en sombreros.

Willy Maywald: el fotógrafo del “new look”

Su estilo fue similar a lo que sus contemporáneos Dior o Balmain hicieron en ropa, y de alguna manera resume la tendencia de finales de los años 40 y principios de los 50. Si tuviera que describirlo, la palabra que más usaría sería elegancia.

Nacido en Alemania, Maywald estudió en Colonia y Berlín, y cómo todos los fotógrafos de esa época tuvo que emigrar a París por motivos políticos en 1932. Vivir en el teatral escenario de Montparnasse,  hizo que Maywald lo convirtiera en escenas de sus posados. Además de permitirle fotografiar artistas vecinos del barrio, y creaciones de moda de los diseñadores Piguet y Schiaparelli. La llegada de la Segunda Guerra Mundial marcó una nueva aventura menos glamurosa en su vida. Después de ser encarcelado en varios campos para extranjeros en Suiza, en 1943 pudo volver a trabajar para las publicaciones de Zurich y Basilea.

Willy Maywald: el fotógrafo del “new look”

Al final de la guerra regresó a París, y reanudó su carrera de fotografía de moda. Fue uno de los primeros fotógrafos en tomar las imágenes de las modelos de alta costura en escenarios de calle, y se convirtió en el fotógrafo exclusivo de Christian Dior (al que había conocido brevemente en 1936). Maywald también trabajó para otros modistos, y para colecciones de Jacques Heim, Jacques Fath, Madame Grès (en 1954 tomó una foto de una modelo con aspecto de cariátide con pecho descubierto y un vestido Grès que muestra perfectamente el clasicismo del diseñador) Pierre Balmain, Jeanne Paquin y Cristóbal Balenciaga.

Willy Maywald: el fotógrafo del “new look”

Integrado en el ambiente artístico retrató a todos los que hicieron de París la ciudad de la época. La lista es larga e incluye Picasso, Fernand Léger, Nico, Marc Chagall, Le Corbusier, Jean Cocteau, Jean-Louis Barrault y Tamara Lempicka al final de su carrera se decantó por la arquitectura e interiores.  Willy Maywald terminó su carrera como fotógrafo de moda en 1968 con imágenes de Pierre Cardin, Jeanne Lanvin, Nina Ricci, Jean Patou y André Courrèges. Las primeras grandes exposiciones de su obra tuvo lugar en Filadelfia y Nueva York en 1981, y en Houston y Nueva York en 1982, y murió en París en mayo de 1985.

Su talento para la composición de imágenes con una calidad confrían a sus tomas una cualidad escultórica. En las imágenes de Maywald el fundamental blanco y negro se convirtió en un centenar de matices diferentes. Glamurosas siempre, sus modelos pueden estar sentadas en una mesa en un café al aire libre, de pie en las calles de la capital francesa o en un interior elegante. Todos ellas están meticulosamente vestidas y el uso de sombreros con velo aportaba un aire de misterio. Aparte de ser elegante, sensual y poético sus fotografías son importantes como relatos de la vida en su tiempo. Lo que se denomina “espíritu de la época”.

Era interesante, culto y modesto, nunca dejó de vivir en el bohemio Montparnasse, consiguió iluminar como nadie los tejidos, hasta el punto de llegar a saber exactamente el tipo de tela con la que fue realizado el vestido. Las texturas cobraban presencia.

Willy Maywald: el fotógrafo del “new look”

Fue el fotógrafo que mejor retrató París, sus fotos dicen mucho sobre el ambiente creativo y efervescente durante la primera mitad del siglo 20, en la considerada capital cultural del mundo occidental. París era en ese momento vanguardia e innovación artística. El número de movimientos que surgieron alrededor de la ciudad, tales como Impresionismo, Post-Impresionismo, Simbolismo, cubismo y surrealismo, pueden explicar la superioridad de su entorno creativo. Además de su propia comunidad artística muy respetada, fue constante la emigración de los gigantes literarios de artistas como F. ​​Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, James Joyce, Henry Miller, Jean Miró y Pablo Picasso, entre otros.

 

Por Lola Garrido