Acne Studios es de aquellas firmas que domina la industria de la moda sin hacer excesivo ruido. Por el contrario, se centra en promover una visión propia que la convierte especial y única. Hoy hablamos sobre el origen de Acne Studios, la firma de lujo precursora del popular estilo sueco.
Aunque parezca curioso, todo empezó fuera de la moda. Concretamente fabricando muebles. Jonny Johansson, fundador y actual director creativo, se crío en un pueblo a las afueras de Estocolmo y, al trasladarse a la capital, empezó a trabajar diseñando todo tipo de mobiliario. Sin embargo, ese no sería el destino para el futuro diseñador de moda.
La firma es conocida por romper cualquier directriz en el mundo de la moda, desde las tendencias del mercado hasta abordar la cuestión del género que nos ocupa en la actualidad. Desde sus inicios, hace más de 25 años, Acne Studios trata todos estos temas desde una perspectiva propia y con el objetivo de ser algo más que moda.
Acne responde a Ambition to Create a Novel Expression (Ambición por crear una expresión novedosa según las siglas en inglés), toda una declaración de intenciones de Johansson. El director creativo tenia en mente la creación de una firma como cara visible de un colectivo que representara también el arte, la literatura y la cultura del momento, entre otros.
El cambio de rumbo se produjo en 1997 cuando Johansson decidió presentar su primera línea de jeans. Un total de 100 modelos denim que rápidamente fueron todo un éxito. La gente empezó a interesarse por la firma y este tejido se convirtió en el primer sello de identidad de Acne Jeans por aquel entonces.
A partir de aquel momento, Johansson empezó integrar todos los elementos que conformaban su inspiración en colecciones Prêt-à-porter con las que creó un estilo que va más allá de las tendencias. La influencia del arte, la literatura, la fotografía, entre otros, ha permitido que, 25 años después, la firma siga siendo un referente indispensable para la industria de la moda, una firma de culto que escapa de lo convencional y aporta una mirada crítica y alternativa.
Este exitoso recorrido, centrado en una visión propia, es lo que ha permitido al director creativo conformar el estilo sueco, basado en el minimalismo y una estética neutra pero sofisticada. Como si de un ejercicio effortless se tratara, en Acne Studios encontrarás colecciones vanguardistas con prendas que trabajan las siluetas y los pequeños detalles, un sofisticado juego con la superposición de capas, la mezcla de colores neutros con estampados y un minucioso trabajo con la sastrería.
Entre sus piezas más destacadas, Acne Studios utiliza un cuadrado en forma de cara como sello de identidad, un logo simple y discreto que identifica las prendas deportivas, como sudaderas, pantalones o incluso camisas. Además, la firma también ofrece sofisticados jerséis con estampados abstractos, vestidos de punto que incluyen elegantes aperturas y un sinfín de prendas cuyos patrones y proporciones escapan de lo convencional.
Por Ferran Farled