Presentación del libro «The Italian Gentleman»

Una vez más, hemos tenido el placer de recibir en nuestra tienda a Hugo Jacomet, ícono y conocedor del mejor estilo masculino. La ocasión de su visita ha sido la presentación de su segundo libro titulado “The Italian Gentleman”, el cual explora la esencia del estilo italiano.

La presentación tuvo lugar en el Círculo Ecuestre de Barcelona, durante la cual explicó algunas de las anécdotas durante el proceso de realización del libro, el cual se alargó casi tres años. Firme creyente de la elegancia, el buen vestir y sobre todo, el buen hacer, Hugo Jacomet declara que en un mundo en el que cada vez existe mayor presión para vestir de manera más casual, los nuevos rebeldes son quienes por opción deciden vestir de traje y corbata. Aquellos que deciden vivir de manera diferente en un mundo que cada vez va más de prisa, y aquellos que creen en un mundo más elegante.

– Como parisino hablando sobre estilo italiano, ¿cuáles cree que son las diferencias entre el estilo de un “Parisian Gentleman” y un “Italian Gentleman”?

PG: Antes que nada, cuando hablamos de los italianos, hablamos de muchos tipos diferentes de italianos. La gente de Milán es muy diferente de la de Nápoles, así que no tenemos un solo tipo, sino varios tipos de caballeros italianos.

Pero, para tener una perspectiva general: el caballero parisino se enfoca principalmente en vestirse bien para tener mayor carisma. Es muy sensible a los detalles, a la manera en la que el traje está cosido… muy haute couture. La aproximación al estilo de un caballero francés, aquellos que visten bien – y me encantaría decir que hay muchos caballeros vistiendo bien en Francia, pero no es así – es para aumentar su carisma y ser realmente sofisticados.

En Italia es completamente diferente. Hay algo en la actitud de los italianos, que está casi en su sangre, y que es casi natural. Los caballeros italianos no se enfocan en el carisma, sino en algo que tiene que ver con la libertad. La libertad de expresión, la libertad en la manera de vestir. Usa colores atrevidos, es más audaz y es más libre en su sprezzatura, una palabra muy especial en Italia. Sprezzatura es algo que aunque se ha abusado de ello en los últimos años, nadie entiende realmente lo que significa. Sprezzatura es el arte, el arte italiano, de hacer creer a los demás que no nos hemos preparado, que somos indiferentes, que nuestra elegancia es natural. Y esto es una actitud muy italiana. Incluso cuando en realidad es una elegancia preparada o estudiada, lo que se busca es que no lo parezca. El caballero italiano quiere sentirse cómodo en su vestimenta. La comodidad es parte de su elegancia. Para el caballero parisino se trata más de sofisticación, así que ‘libertad’ es la palabra clave en Italia.

Me gustaría añadir también el estilo británico, porque es realmente importante entender las tres escuelas. El estilo británico es todo tradición, austeridad, ser discreto para respetar las convenciones, y pasar desapercibido. Francia es sofisticación, haute couture, detalles… e Italia se trata principalmente de libertad.

– ¿Podríamos decir entonces que es un tema cultural?

Es un tema cultural, absolutamente. Por ejemplo, hay algo que por lo general la gente no entiende sobre Italia. Italia es uno de los únicos países en el mundo, si no el único, en el que los hombres tienen el mismo derecho a ir igual de elegantes que las mujeres. Es natural para ellos. En Nápoles, hay tantos hombres bien vestidos, incluso cuando van de manera informal. Tienen un atractivo que es muy difícil de explicar.

– Antes de “Parisian Gentleman”, tenía una productora de cine y televisión consolidada. ¿Qué lo hizo cambiar de ámbito profesional?

PG: Es una historia muy sencilla. En 2009 tenía una productora de cine y televisión y estaba trabajando demasiado. Estaba estresado, así que decidí, a manera de hobby, abrir este blog como un diario personal. Siempre me ha interesado el bespoke, la sastrería y los zapatos y corbatas, así que pensé que tal vez podría compartir algunas de mis ideas. Unos meses después, y habiendo escrito unos cuantos artículos, tal vez 10, un día decidí buscar el nombre de mi blog en google y descubrí que era uno de los blogs del mundo de la moda que más rápido estaban creciendo en Francia. Y estaba un tanto sorprendido. Comencé con 17 lectores, pero entonces rápidamente crecí a los cientos, luego a los miles, y luego a las decenas de miles… y así siguió creciendo y creciendo.

En 2012, después de conocer a mi esposa, una periodista de los Estados Unidos, decidimos saltar en la piscina y dijimos “vamos a hacer esto”. Y aunque al principio no sabíamos muy bien cómo capitalizaríamos el proyecto, creíamos firmemente que esto era el futuro del periodismo de moda, del periodismo de estilo. Ahora en 2017, estamos entre los 3 blogs más importantes a nivel mundial en nuestro segmento, con 220,000 lectores por mes en todo el mundo y estamos en países como Francia, Italia, España, Gran Bretaña, pero también en los Estados Unidos y Asia y países tan remotos como Tailandia, Vietnam o Paquistán.

Nos estamos convirtiendo en una voz, y estamos viendo un cambio: las compañías cada vez confían sus recursos en gente como nosotros. Lo importante es que hemos decidido que nosotros nos mantendremos siempre fieles a lo que hacemos, la artesanía y la gente que está haciendo ropa, zapatos, camisas o trajes bien hechos, tal y como debe ser.

– Ha estado en Madrid ayer y estando hoy aquí Barcelona, ¿cómo o dónde situaría estilo Español? ¿Existe o podría existir el “Spanish Gentleman”?

PG: Me preguntan esto con frecuencia y, por supuesto que existe el caballero Español, pero lo primero que hay que entender es que los caballeros en este país siguen estando un poco bloqueados por su conservadurismo. Específicamente en Madrid, más que en Barcelona, existe una preocupación por el qué dirán, por cómo les verán los demás si deciden usar por ejemplo, una corbata un poco diferente. Creo que son conservadores e incluso diría, un poco tímidos en la manera de expresarse a sí mismos. Pero lo que es interesante es que el movimiento de cambio que estamos presenciando en el campo del estilo, también está ocurriendo en España. Eso es, que cada vez menos personas se visten por obligación. Incluso banqueros o abogados, visten más por elección, y no porque deben llevar traje y corbata, sino porque deciden llevar traje y corbata. También es interesante que el “hecho a medida” o el bespoke también está progresando en España. Por supuesto, Santa Eulalia con su atelier de bespoke desde hace tantos años, es parte importante de la moda en este país.

Lo único que creo que debe cambiar es que deben deshacerse de las convenciones, los bloqueos y también, se debe encontrar ese “algo” que sea típicamente de aquí. Pero realmente creo que el futuro promete.

– Hablando de su nuevo libro, sabemos que le llevó mucho tiempo, viajes, recursos… ¿Qué ha significado este proyecto a nivel personal y profesional?

PG: Hacer un libro como el que estamos presentando en 2017, no es racional. La industria editorial no está precisamente en auge, y los únicos libros que se siguen vendiendo bien son los libros grandes, con fotografías. Libros que no son solo libros, sino que también son objetos de deseo. Podría haber escrito un libro en seis meses. Solo en nuestro blog hay casi 2,000 artículos sobre el estilo en Italia, así que conocemos muy bien el tema y habría resultado sencillo para nosotros utilizar esos recursos, hacer algunas fotografía, pedir a las compañías algunas fotografías y en seis meses tener un libro en el mercado. Esa era la primera opción.

Pero decidimos que, si queríamos hacer las cosas bien, y promover la artesanía de la manera correcta, teníamos que hacer un libro tal y como se hacía hace 50 años. Ir ahí, visitar el país, vivir en el país, y visitar atelier tras atelier, sastre tras sastre. Y lo que en un principio era un plan de vivir en Italia de seis meses a un año, se convirtió en casi dos años de residencia en Italia, más un año adicional yendo y viniendo a hacer más entrevistas, más fotografías… y al final fue un proyecto increíble, y un tanto demente. Ha sido casi un acto de fe. Uno no hace este tipo de proyectos por dinero. Es bueno para el prestigio porque la gente entiende el trabajo que hay detrás de un libro como este, pero en realidad nadie lo había hecho antes de nosotros porque era muy difícil hacerlo. Así que, respondiendo a la pregunta, es absolutamente irracional.

El libro se venderá en los Estados Unidos por Rizzoli, y el próximo año será traducido al francés, italiano y alemán. Por ahora, creo que nos tomaremos un descanso.

– Y por último, si tuviera que elegir un referente de estilo, ¿quién sería?

PG: Es una pregunta muy difícil porque hay muchas personas que me gustan. Diría que Fred Astaire. Gary Cooper tenía una elegancia natural, pero a Fred Astaire lo encuentro más interesante, ¿por qué? Porque era muy bajito. Es verdad que era un bailarín excepcionalmente gracioso, pero a pesar de su estatura, vestía como un rey. Lo que Fred Astaire tenía, era esta elegancia indiferente típica italiana. Vestía de manera cómoda, siempre seguro de sí mismo, e incluso cuando era muy mayor iba siempre impecable. Vestía de la manera que se debe vestir. Tenía una cierta inteligencia en ese sentido, y es uno de los mejores ejemplos de lo que se puede lograr simplemente entendiendo el buen vestir.