Santa Eulalia ya tiene sus nuevos escaparates otoño-invierno, diseñados por el interiorista que está causando furor en Barcelona: Jaime Beriestain. Descubre en esta entrevista qué se esconde tras uno de los nombres del momento.

¿En qué te has inspirado para acercar el mundo Jaime Beriestain a Santa Eulalia a través de nuestros escaparates?

¡La infinidad! Me gustaba la idea de un mundo sin límites, una ventana abierta a otro universo. Para mí, Santa Eulalia es un mundo aparte. Cuando se entra en Santa Eulalia, no se entra en una tienda, se entra en un universo con un sello increíblemente fuerte y potente.

¿Cómo habéis podido materializarlos?

Me gustaba la idea del neón que se reflejaba al infinito. Traducía mi idea de mundo sin restricciones.

Si tuvieras que definirlos con una sola palabra, ¿cuál sería?

Reflexión sobre un reflejo.

Sabemos que eres aficionado al arte y que te encanta viajar, ¿te nutres de alguna de estas dos inquietudes a la hora de crear?

¡De esas dos y de tantas más! El arte permite reflexionar y hacer que mis realidades se distorsionen. Esta “distorsión” permite imaginar el mundo bajo nuevas reglas. De la misma manera, el hecho de viajar es acercarse al otro, intercambiar con los demás. La base de mi trabajo es intercambiar, moldear las ganas de una persona. Así que el arte y el viaje son dos inquietudes esenciales a la hora de crear.

¿Cuáles son las ciudades que más te inspiran?

Más que ciudades, es la gente que me inspira. Una boda en Suecia, una comida en la Provenza, una ópera en Nueva York. El intercambio con los demás para entender la esencia e inspirarme de esas personas. Donde sea.

¿Cómo sería para ti el fondo de armario perfecto?

Ropa atemporal, clásica y con materiales nobles.

¿Cómo definirías tu estilo? ¿Eres más de traje y corbata o de tejanos y camisa sport?

Es muy difícil elegir un solo estilo. Mi evolución personal me ha permitido estar atraído por diferentes estilos en distintas épocas. He pasado por un estilo minimalista, luego dandi. Más tarde, me gustó el estilo leñador (camisas a cuadros, pantalones de pana, botas…). Ahora me gusta la ropa estructurada, urbana, chic.

¿Qué tienen en común una boutique de lujo como Santa Eulalia y el universo Jaime Beriestain?

¡Las ganas de sorprender y cuidar al otro!