Directora creativa, influencer y modelo en ocasiones, Alex Rivière es una trendsetter impecable. En su cuenta de Instagram, con más de 187.000 seguidores, podemos disfrutar de su buen gusto mezclando las últimas tendencias con su propio estilo preppy y clásico.
– Cómo empezaste, cuéntanos un poco más de ti
Siempre he querido dedicarme al mundo de la moda, lo tenía claro desde que tengo uso de razón. Empecé la carrera de diseño de moda, pero enseguida me di cuenta de que a pesar de que me apasiona la moda, esta no era la forma de entrar en ella. Tras finalizar el primer curso, cambié a Fashion Marketing & Communication, otra forma de vivir la moda, entenderla y venderla. Una vez hecho este cambio, mi padre y mentor, me aconsejó que complementase dicha carrera con Administración y Dirección de Empresas (ADE), y así lo hice.
Tras finalizar los estudios, empecé a trabajar en TCN Totón Comella, a cargo del departamento de comunicación digital y como creativa de sus producciones de fotos y campañas.
Tras dos años allí, y empezar a flirtear con el ‘mundo instagram’, otras empresas se fijaron en mi trabajo allí y me pedían proyectos similares. Ante esa situación decidí abrir mi propio despacho enfocado a las producciones de fotos, estilismo y dirección artística. Este febrero ha cumplido el año desde que inauguramos y ya somos un equipo de 5 personas.
– ¿Cómo defines tu estilo?
Tengo un estilo muy distinto en invierno y verano. Hay piezas o combinaciones clave para mi, pero hay una clara diferencia en las dos épocas del año. En invierno soy obsesa de la buena sastrería y las lineas impolutas. En verano, no puedo vivir sin mis shorts rotos y botas western.
– ¿Cómo decides tus looks?
Siempre empezando por los zapatos.
– ¿Quién es tu referente de moda y estilo?
Victoria Beckham.
– ¿Qué prenda es la que no puede faltar en tu armario?
Un blazer negro tipo levita.
– ¿Cuáles son tus imprescindibles para esta temporada?
Western boots, shorts en denim y en piel, camisetas básicas en blanco/negro.
– ¿Tienes algún lema o mantra?
Menos es más.
– Una confesión
No soporto el rosa.